Materiales ¿qué escoger?
Los materiales se pueden clasificar según su origen natural -que es extraído directamente de la naturaleza- artificial -que es de origen natural, pero manufacturado- y sintético -que es producido por el hombre y no se encuentra en la naturaleza-. Los materiales, también pueden ser clasificados según sus propiedades mecánicas -resistencia a cargas o fuerza-, químicas -composición- o físicas -que se manifiestan ante estímulos como el calor, la electricidad o la luz-.
Si vamos a un aislamiento térmico de lana de oveja, por ejemplo, es extraída directamente de la naturaleza, pero es manufacturada. Para su fabricación se utiliza un 75% menos de la energía utilizada para otros materiales de origen mineral y se reducen en un 85% las emisiones de CO2 -datos obtenidos en wool4build-, factor relevante para la #sostenibilidad. Por otro lado, tiene la capacidad de absorber hasta un 22% de agua sobre su propio peso frente al 0.5% de la lana mineral. Esta propiedad física se denomina higroscopicidad y la tiene todo material que tenga la capacidad de almacenar humedad del aire que le rodea -o que esté presente en forma líquida- y luego la ceda cuando la humedad atmosférica es demasiado baja. La humedad relativa idónea en nuestros espacios interiores está entre 40% y 60%, si hay más de 60% los materiales podrán absorber el exceso, si hay menos de 40% los materiales podrán ceder lo necesario, por lo que es un excelente regulador de humedad. Estas propiedades las podemos observar, también en una estructura de madera, en un revoco de arcilla, en el tapiz de algodón de un sofá, en las cortinas de lino, en la ropa de #fibranatural que llevamos puesta, en las toallas de algodón, y todos ellos colaboran en mantener nuestras #casassaludables y nuestro #medioambiente sano.
Ya sea si reformamos una vivienda, solo pintamos, compramos un mueble o introducimos nuevos textiles, tendríamos que tener en cuenta todos los factores que antes mencionamos, es decir, sus propiedades mecánicas, químicas y físicas, pero además que su producción no involucre compuestos tóxicos ni condiciones laborales indignas, que sea renovable y respetuoso con el medio ambiente, que en su fabricación conlleve un bajo nivel de procesado industrial, un bajo consumo energético y bajas emisiones asociadas, que sea local, es decir, que no implique grandes distancias de transporte, que sea reciclable y, sobre todo, #biodegradable. ¡Uf! Bastantes factores a tener en cuenta.
No siempre estas descripciones y características estarán visibilizadas o serán de fácil acceso. Por lo que, si queremos estar al tanto tendremos que ser rigurosos, exigir datos, información y, si hay dudas, desestimar hasta estar seguros de que lo que compramos es seguro y respetuoso. Nuestra experiencia diaria y el ir adquiriendo conocimientos al respecto nos guiará hacia un camino de mayor bienestar y de #salud, presentes en una #casasana.
Por eso, partamos por introducir #materialesnaturales sin compuestos químicos sintéticos (leamos su composición), que perduren en el tiempo (no al lowcost y #residuocero), que respiren, que regulen la humedad (higroscópicos), con temperaturas superficiales óptimas (¡toca y experimenta!), que sin duda aportarán a tu ambiente interior una mejor calidad en el aire, una sensación de confort y un cuidado al #medioambiente.
No dudes en escribir a La Companyia Verda por cualquier duda que tengas, podemos asesorarte en todos estos aspectos y conseguir un ambiente interior óptimo.
Seguiremos hablando de cómo mejorar la calidad del ambiente interior en futuras entradas de nuestro Blog. Mientras tanto, sigue informándote y aplicando todo lo que consideres importante para tu vida, para los demás y para tu entorno.