Tiempos de pantallas
A las nuevas generaciones, nacidas a finales del siglo pasado y comienzo de este siglo, se les denomina “Nativos Digitales”, porque han nacido en la era digital y son capaces de manipular un móvil, una tablet o un ordenador de una manera correcta sin tener conocimientos previos, intuitivamente.
Actualmente, el 77% de los usuarios con teléfono móvil inteligente –»Smartphone»– padece nomofobia (miedo irracional a no estar con su teléfono móvil totalmente disponible) y España es el país con más adicción adolescente a Internet de toda Europa: un 21,3% de los adolescentes españoles son adictos a la Red, frente al 12,7% de la media Europea, según la plataforma psicoeducativa Desconect@.
La Companyia Verda tuvo la oportunidad de asistir a la charla “Demasiada Pantalla”, impartida por el psicólogo y experto en adicción a las nuevas tecnologías Marc Masip, en el Zürich Schule Barcelona. Con su experiencia, sobre todo en jóvenes, supo explicarnos de manera didáctica y efectiva los estados emocionales que padecemos producto de un mal manejo y control de las nuevas tecnologías y sus consecuencias.
Señales como cambios emocionales, bajo rendimiento escolar, móvil a deshoras, mucho tiempo en la habitación/baño, estrés por su falta, pueden ayudarnos a detectar un mal uso.
Una adicción busca de manera patológica una recompensa o alivio a través de un medio determinado. Baja autoestima, poca aceptación, pocas habilidades sociales, la búsqueda de nuevas sensaciones, el mal manejo de las frustraciones, son vías para llegar al “enganche”, por lo que la prevención vendría a ser crucial para un buen manejo. El tiempo que compartimos en familia -fomentando el diálogo-, los tiempos de uso y su contenido, límites y normas -y educar en esos límites ofreciendo alternativas-, nos ayudarán a evitar consecuencias futuras negativas.
Pero ¿a qué edad se aconseja comenzar el uso de estas herramientas?
El cerebro humano no acaba de madurar hasta los 24 años de media, por lo que idealmente este sería el momento idóneo para comenzar su uso -cuando esté maduro- pero esto está lejos de ser posible. La presión social y su fomento nos obliga a estar conectados de alguna manera, por lo que los psicólogos coinciden en que la edad mínima de inicio en el uso sería de 16 años. Evidentemente, estamos lejos de que se tomen medidas a nivel político, sin embargo, el pasado mes de julio Francia aprobó la ley que prohíbe el uso de todo objeto electrónico como el móvil, la tablet o el reloj en los centros escolares desde educación infantil, primaria y secundaria -nueve de cada diez niños franceses de entre 12 y 17 años tiene móvil-. Esta medida pionera se debió al bajo rendimiento escolar, a la falta de atención en las clases, la falta de actividad física en los recreos y la de sociabilización presencial, la conexión a contenidos violentos y pornográficos y los acosos, que estaban aumentando de manera patente en los colegios.
Niñas y niños desde pequeños imitan nuestras formas, hábitos y gestos, por lo que ¿realmente son nativos digitales? No, pero sí serán nuestro fiel reflejo. Si partimos por ser conscientes de a quién tenemos al lado y de cuánto caso le hacemos, ya es un buen inicio. Ellos tienen herramientas de sobra para aprender, crear sus propios mundos y desarrollarse de manera saludable, no se lo impidamos.
Fuentes:
https://elpais.com/elpais/2018/09/26/ciencia/1537960453_593059.html?fbclid=IwAR1Qdu4JFNB_62g3CdPPzr6ElSyxcyVIJpfPE2XN6LmhV2PoyeOtYWf-ip0/
https://www.programadesconecta.com/es//